En los últimos años, las catas de vinos y destilados han ganado popularidad. Estos eventos nos brindan conocimientos sobre variedades de uvas, técnicas de crianza y otros aspectos clave para apreciar estos productos.
La copa juega un papel fundamental para disfrutar de vinos y cócteles, siempre con moderación.
Por esa razón, en Revista Estilos te proporcionamos información detallada sobre las diversas variedades de copas que son necesarias para asegurar que disfrutes al máximo de tus bebidas favoritas durante tus próximas reuniones con amigos.
Tipos de copas
Tinto
Opta por copas con una amplia y redondeada cavidad, ya que permiten una mejor oxigenación y facilitan el análisis sensorial, tanto visual como gustativo.
La copa de estilo burdeos es ideal para vinos varietales con personalidad, como el Cabernet Sauvignon o el Syrah.
Si optas por disfrutar de un Pinot Noir, te recomendamos utilizar una copa del tipo Borgoña, la cual cuenta con un cáliz amplio y espacioso, permitiendo resaltar las características de los vinos delicados de manera óptima.
Blanco
Elige una copa con un cáliz de tamaño medio, aunque hay algunas excepciones según el tipo específico de uva que estés degustando.
Por ejemplo, para el Chardonnay, la opción ideal es una copa con un cáliz en forma de tulipán que se estrecha ligeramente en la parte superior y tiene un tallo alto.
Esta copa permite que la uva libere su complejo aroma y se mantenga a la temperatura adecuada.
Espumosos
Se emplean copas estilo flauta, caracterizadas por su forma alargada, alta y estrecha, con el borde ligeramente curvado.
El propósito de estas copas es preservar la efervescencia de las burbujas, por lo que se utilizan comúnmente en ocasiones de brindis para mantener el champagne o vino espumoso en óptimas condiciones.
Martini
La copa presenta una silueta triangular invertida, con una abertura amplia que se va estrechando hacia el tallo, generalmente largo, para evitar que el calor de las manos afecte la temperatura de la bebida.
La capacidad de la copa oscila alrededor de los 200 mililitros, y se sugiere utilizarla en esta medida, ya que si es más grande, perderá su elegancia y frescura.
Margarita
La copa tiene una forma más curva en comparación con la copa de espumosos.
El tamaño de la copa puede variar desde 180 hasta 600 mililitros. Las copas más pequeñas se utilizan para bebidas que se sirven casi sin hielo, mientras que las más grandes son ideales para bebidas heladas o granizadas.
Gin
Para disfrutar de este licor, se recomiendan las copas globo, que cuentan con un cáliz grande y un tallo largo.
Estas características permiten que los aromas de la ginebra perduren, además de facilitar la adición de hielo para enfriar la bebida al máximo.
La forma de la copa también juega un papel importante, ya que evita que los hielos se derritan rápidamente y diluyan la mezcla, manteniendo así el sabor y la calidad del licor.
