Estos días la Ciudad de México ha atravesado por días lluviosos, que se antojan para compartir con familiares, amigos o tu pareja, una rica, deliciosa y humeante taza de café, y que mejor para entrar en calor estas tardes frías, que con una taza de café de olla. 

Para que pases un rato ameno y calientito, en Revista Estilos te presentamos esta receta de café de olla tradicional, que seguro te encantará para consentirte a ti y a tus acompañantes. 

La siguiente receta rinde ni más ni menos que un litro, para que no se queden tazas vacías, pero de ser el caso que requieras más porciones de café, solamente debes duplicar o triplicar esta receta, y listo. 

Preparación 

Coloca litro 100 de agua en una olla de barro. 

Agrega piloncillo, canela, clavo de olor, anís estrella y el chocolate. 

Posteriormente calienta la mezcla a fuego alto, al tiempo que revuelves el contenido de la olla con una palita, hasta que se haya desecho por completo el piloncillo. 

Acto seguido, apaga el fuego y agrega cuatro cucharadas de café molido y deja reposar la bebida al menos unos 5 minutos antes de servirla. 

Por último, solo debes colar el café de olla y disfrutarlo.  

Si te gustan las especias, puedes agregarle cáscaras de naranja y un clavo. 

¿Cuál es el origen del café de olla? 

Si eres un amante del café como nosotros, seguramente querrás saber de dónde proviene esta deliciosa bebida, así que aquí te lo contamos. 

Si bien no se tiene el dato preciso de una fecha concreta en la que el café llegó a México, gran parte de los historiadores han señalado que esta bebida llegó al puerto de Veracruz a finales del año 1700 y desde ese momento, comenzó a distribuirse por todo el territorio mexicano, además de producirse en diferentes regiones.  

Hoy en día, los estados en donde se produce principalmente este brebaje a base de granos son Chiapas, Veracruz y Oaxaca. 

Conforme comenzó a adoptarse en el país, los ciudadanos no dejaron pasar la oportunidad de crear su propia versión para disfrutar una de las bebidas más populares del mundo. 

Es así que, de acuerdo con los historiadores, fue durante la Revolución Mexicana que surgió el café de olla, gracias a las adelitas o soldaderas que agregaron como elemento diferenciador el piloncillo y la canela a la preparación básica. 

Asimismo, se dice que lo preparaban cada noche para darle energía a todos los guerreros que estaban en la lucha. 

su nombre se debe a que desde un inicio se ha preparado justamente en ollas de barro, para después servirse en tazas o jarros de este mismo material. 

Y tú… ¿tomas café? ¿Cómo te gusta tomarlo?