Ivana Trump, la exesposa del expresidente Donald Trump, murió a los 73 años, señaló la familia de la exmodelo al medio especializado ABC News.
El expresidente Donald Trump padre dijo que murió en su casa en la ciudad de Nueva York.
“Nuestra madre era una mujer increíble: una fuerza en los negocios, una atleta de clase mundial, una belleza radiante y una madre y amiga cariñosa”, dijo la familia Trump en un comunicado.
“Ivana Trump fue una sobreviviente. Huyó del comunismo y abrazó a este país. Enseñó a sus hijos sobre la determinación y la dureza, la compasión y la determinación”, dijo la familia. “Su madre, sus tres hijos y diez nietos la extrañarán mucho”.
Ivana Trump habría muerto de un paro cardiorespiratorio en su apartamento
Los paramédicos de Manhattan, respondiendo a una llamada de paro cardíaco, encontraron a una mujer de 73 años en el apartamento del Upper East Side donde vivía Ivana Trump poco después de las 12:30 p. m. del jueves, según el FDNY.
En un comunicado en su plataforma Truth Social, Donald Trump Sr, recordó a Ivana como una “mujer maravillosa, hermosa y asombrosa, que llevó una vida grandiosa e inspiradora”.
“Su orgullo y alegría eran sus tres hijos, Donald Jr., Ivanka y Eric”, escribió. “Estaba tan orgullosa de ellos, como todos nosotros estábamos tan orgullosos de ella”.
Ivana Trump y Donald Trump
Ivana Trump fue la primera esposa de Donald Trump. Tuvieron tres hijos juntos: Donald Jr., Ivanka y Eric Trump.
Ivana Trump, cuyo nombre de nacimiento es Ivana Marie Zelníčková, creció bajo el régimen comunista en la antigua Checoslovaquia. Se fue en la década de 1970 y se casó con Donald Trump Sr. en 1977.
Trabajó durante años en el imperio empresarial de Trump como alta ejecutiva. Fue nombrada directora ejecutiva de Trump’s Castle en Atlantic City y ayudó a diseñar interiores para el Grand Hyatt Hotel y Trump Tower. También fue autora de varios libros superventas y creó su propia línea de ropa.
Ivana y Trump se divorciaron en 1992.
“No importaba lo ocupada que estuviera, desayunaba con mis hijos todos los días. Me sentaba con ellos a cenar todas las noches y los ayudaba con su tarea (me encantaba el álgebra) antes de salir con un vestido de Versace a un evento benéfico de pollos de goma. ”, escribió Ivana Trump en sus memorias, “Raising Trump”. “Los niños y yo celebramos, viajamos y lloramos juntos. Nuestro vínculo fue, y es, nuestra posesión más valiosa”.
