Desde que era niño, a Davit Nava le gustaban los animales. Cuando tenía 6 años de edad realizó sus primeros dibujos de aves. Posteriormente, en el último año de primaria y durante la secundaria, se organizó con sus amigos para apoyar a las tortugas marinas, porque estaba enterado que vendían sus huevos en el mercado negro y que las mataban indiscriminadamente.

Este proyecto creció tanto que en la preparatoria todo el colegio se unió con su causa y se organizaron para recaudar fondos para apoyar a un tortuguero en el estado de Guerrero.

Así empezó la trayectoria de Davit, quien actualmente realiza piezas artísticas para que la gente conozca la belleza de la naturaleza, la respete y la cuide.

Inicia la aventura de Davit Nava

Davit Nava es Licenciado en Ciencias Ambientales, egresado de la Universidad Politécnica de Valencia.

“Cuando regresé a México no quería trabajar para una empresa, porque lo que investigara muy probablemente se quería en un reporte. A mí lo que me interesaba era que la gente conociera información sobre conservación del medio ambiente”, explicó.

“Siempre me ha gustado dibujar y tengo facilidad para crear piezas artísticas. De modo que empecé a hacer animales, que es lo que más me gusta. Por casualidad, llegó a mis manos un catálogo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), con información de mariposas y aves. Pensé que eso lo tenía que conocer la gente, porque del conocimiento nace el respeto, el cuidado y el amor por las distintas especies”, recuerda.

Sin pesarlo mucho, al día siguiente comenzó a hacer las piezas de lo que sería su primera colección: las aves más comunes de la ciudad. Fueron en total 80 obras realizadas en barro en tamaño natural.

En menos de un año ya se estaban exhibiéndose en la estación del metro del Zócalo y, posteriormente, en el zoológico de Chapultepec.

Más tarde realizó la colección de las mariposas de la Ciudad de México, que se presentó en las estaciones del metro Salto del Agua, Coyoacán y La Raza.

“Así fue como empecé a ganar espacios para mostrar la cultura y el medio ambiente, lo cual me hizo muy feliz porque ese era uno de mis sueños.

“Después realicé otras antologías. La UNAM me contacto para hacer una de polinizadores y actualmente estoy trabajando en una colección sobre colibríes de América, que se exhibirá en verano en Oaxaca”, relata el artista mexicano.

Compromiso cumplido

Cuando Davit Nava asumió el compromiso de realizar estas colecciones, sabía que debía pensar en todos los ángulos. Por ello, para sus obras utiliza barro que no necesita hornearse, evitando así el proceso de cocción que emite gases a la atmósfera. Las alitas y las colas son de botellas de plástico que recolecta, fomentando así la cultura del reciclaje.

La muestra Mundo Colibrí es realizada con la participación del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y el Museo Infantil de Oaxaca, con la curaduría de Ana Álvarez y el apoyo del museógrafo alemán Nils Dallmann.

“Será una muestra apta para todo el público, pero especialmente para los niños: habrá unos letreros explicativos especiales para los pequeños, con un lenguaje más amigable y colocados un poco más abajo, para que ellos puedan leerlos”, explica el artista.

Serán en total 45 piezas las que irán a Oaxaca, pero Davit tiene el proyecto que aumentar esta antología a 354 y presentarla en la Ciudad de México, en un espacio y fecha por definir.

“Es necesario que unamos la cultura y el medio ambiente; el arte es un vehículo para conseguirlo y transmitir el mensaje de que debemos cuidar nuestro planeta, nos lo estamos acabando”, señaló Davit.

Además de las piezas de las colecciones, Davit Nava realiza otras figuras abstractas de animales que se pueden adquirir en su sitio web.